Los peces y otros animales acuáticos tienen características muy distintas a las de los seres humanos, desde su sistema respiratorio hasta su forma de reproducción. Uno de los aspectos que nos diferencia de ellos es la forma en que duermen. En este artículo, te contaremos cómo descansan los peces y otros animales acuáticos, y cómo se diferencia de nuestro sueño humano.
¿Los peces duermen?
A simple vista, puede parecer que los peces no duermen, ya que nunca cierran los ojos. Sin embargo, esto se debe únicamente a una característica anatómica: no poseen párpados. Aunque su forma de dormir es diferente a la nuestra, los peces también necesitan descansar para recargar energías.
El sueño de los peces
La mayoría de los peces tienen un estado de reposo en el que reducen su actividad física y metabólica. Dejan de nadar y buscan un lugar resguardado, como entre las rocas o en zonas más protegidas, donde se quedan dormitando. Otros peces prefieren hundirse y permanecer en el fondo del mar. Aunque no llegan a tener un sueño profundo como el de los humanos, su estado de reposo tiene el mismo propósito: recuperar energías.
A diferencia de los humanos, los peces no experimentan la fase REM durante su sueño. Su estado de conciencia se reduce, pero nunca llegan a estar inconscientes por completo. Esto les permite estar siempre alerta y escapar de sus depredadores en caso de peligro.
Además, cada especie de pez ha desarrollado diferentes métodos de descanso. Por ejemplo, el pez loro se cubre con un capullo transparente que secreta su cabeza, el cual se cree que les sirve para protegerse de sus depredadores al ocultar su olor. También hay peces que prefieren dormir de noche y en la oscuridad, mientras que otros lo hacen durante el día.
¿Y los mamíferos marinos?
Existen animales acuáticos que nunca dejan de nadar, como algunas especies de mamíferos marinos. Sin embargo, esto no significa que no descansen. Las ballenas y los delfines, por ejemplo, son capaces de dormir y nadar al mismo tiempo. Pueden descansar una mitad de su cerebro mientras la otra se mantiene activa para controlar su actividad respiratoria.
Como mamíferos acuáticos, las ballenas y los delfines necesitan salir a la superficie para tomar oxígeno. Por lo tanto, el hemisferio del cerebro que sigue funcionando se mantiene consciente para guiarlos hacia la superficie y evitar que se ahoguen.
Por otro lado, algunas especies de tiburones nunca dejan de nadar. Su mecanismo de respiración consiste en dejar la boca abierta mientras avanzan por el océano. De esta forma, el agua cargada de oxígeno pasa por sus branquias y llega a su sangre. Si dejaran de moverse, se asfixiarían.
Descubre el fascinante mundo acuático
Como puedes ver, los peces y otros animales acuáticos tienen formas de descanso muy diferentes a las nuestras. Cada especie ha desarrollado sus propios métodos de sueño para adaptarse a su entorno y necesidades.
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¡Sumérgete en el sueño de los peces!
Ahora que conoces cómo duermen los peces y otros animales acuáticos, podrás apreciar aún más la diversidad y adaptación de la vida marina. Recuerda que, aunque su forma de dormir sea diferente a la nuestra, también necesitan descansar y recuperar energías para sobrevivir en su hábitat acuático. ¡Sigue explorando y disfrutando del fascinante mundo submarino!