El estilo colonial es una tendencia decorativa que se inspira en los muebles y accesorios utilizados en las colonias europeas del siglo XIX. Se caracteriza por el uso de maderas autóctonas y la combinación de elementos clásicos europeos con influencias de las culturas africanas, asiáticas y sudamericanas. Este mestizaje exótico crea una estética relajante y natural que aporta un toque único a cualquier espacio.
Muebles coloniales: elegancia y calidad
Los muebles coloniales son el corazón de este estilo decorativo. Vitrinas, librerías, biombos y camas son algunos de los elementos más destacados, todos ellos fabricados en maderas exóticas de tonos oscuros como la teca, el iroko, el mango o el wengé. Estos muebles se caracterizan por su corte elegante y limpio, que aporta un toque de sofisticación a cualquier ambiente.
Los sofás y sillones tapizados con piel y cuero son otra característica distintiva del estilo colonial. Estos muebles recrean una estética natural y relajada, a veces adornada con pequeñas tachuelas que añaden un toque de elegancia. Para aligerar los espacios, es recomendable combinarlos con sillas de ratán o bambú, e incluso bancos de madera.
Colores y tejidos naturales para crear armonía
La paleta de colores del estilo colonial se centra en tonos neutros y terrosos, que ayudan a rebajar la contundencia de los muebles oscuros. Incluso los techos suelen ser pintados en colores suaves, ya que las casas coloniales suelen tener techos altos con vigas de madera a la vista. Los suelos, también de madera, se pueden complementar con alfombras de fibras naturales como la rafia, el ratán o el bambú, o caldear con pieles animales.
En cuanto a los tejidos, el lino y el algodón son los protagonistas, presentes en tapicerías y sábanas. Las telas suelen ser blancas, al igual que las ligeras cortinas que cubren los doseles a modo de mosquitera. Los estampados reflejan la flora y la fauna de las colonias, como los "toile de jouy" con motivos asiáticos florales o los paisley florales inspirados en los ornamentos africanos. Las toallas suelen ser bordadas o tener acabados de puntillas, añadiendo un toque de delicadeza.
Accesorios coloniales: historia y calidez
En el estilo colonial, los accesorios juegan un papel fundamental para transmitir calidez y naturalidad. Estos elementos contrastan con los muebles oscuros y aportan un toque de luz y personalidad al espacio. Algunos de los accesorios más populares son los candelabros, maletas, mapas y baúles, que evocan el encanto de las colonias y nos transportan a escenarios de películas clásicas. También se valoran los objetos tribales y artesanales, como cuencos de madera, máscaras y collares, que añaden un toque salvaje y exótico.
Además, las plantas juegan un papel importante en la decoración colonial. Las palmeras y los plataneros son ideales para llenar los espacios interiores de un aire tropical y exótico. También se pueden utilizar flores, preferiblemente aquellas que procedan de las antiguas colonias, como el jazmín o las orquídeas, para completar la atmósfera colonial.
En resumen, el estilo colonial es una opción decorativa elegante y sofisticada que aporta un toque de exotismo y naturalidad a cualquier espacio. Con muebles de calidad, colores y tejidos naturales, y accesorios que transmiten historia y calidez, podrás crear un ambiente único y acogedor en tu hogar.
¡Anímate a probar el estilo colonial y disfruta de un hogar lleno de encanto y personalidad!