Un mes y medio después de que estallara el caso Loki en España, cientos de conductores con carnés falsos continúan circulando por las carreteras del país. Este caso ha sacado a la luz una red de venta de permisos falsos liderada por un informático de la Dirección General de Tráfico (DGT) en la ciudad de Girona. A pesar de la gravedad de la situación, los carnés falsificados siguen en vigor debido a que Tráfico no los ha dado de baja de su base de datos y la juez encargada del caso tampoco ha dictado ninguna medida cautelar para anularlos.
Según la investigación llevada a cabo por los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Policía Nacional, la trama cobraba tarifas que oscilaban entre los 3.000 y los 15.000 euros por los permisos falsos. Estos precios variaban dependiendo de la necesidad del conductor: recuperar puntos en el carnet, obtener un carnet completamente nuevo o conseguir un permiso de conducir para camiones. Además de la falsificación de carnés, se ha descubierto que la red también se dedicaba al blanqueo de dinero, obteniendo más de 7 millones de euros de beneficios, parte de los cuales fueron invertidos en criptomonedas, lo que dificulta su bloqueo por parte de las autoridades.
Lo más preocupante es que, a pesar de la gravedad de la situación, estos carnés falsos siguen apareciendo como vigentes en la base de datos de la DGT. Estos documentos, emitidos por la Fábrica Oficial de Moneda y Timbre, aparentan ser legítimos. Recientemente, la DGT ha añadido un señalamiento a estos documentos en su base de datos, indicando que están "presuntamente vinculados con una trama de canje y permisos de conducir" relacionada con la operación Loki. Sin embargo, cuando un policía detiene a uno de estos conductores y se comunica con la sala de control para verificar los datos, no aparece ninguna alarma en el sistema. Es necesario buscar en una subcarpeta específica para encontrar esta incidencia que ha sido añadida por la DGT, lo que hace fácil pasar por alto esta advertencia y permitir que el conductor, creyendo tener un permiso legal y vigente, continúe circulando impunemente.
La juez encargada del caso está a la espera de que los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional finalicen sus investigaciones para poder citar a declarar a los cientos de conductores implicados en la trama. Hasta el momento, no se ha dictado ninguna medida cautelar para retirar los carnés falsos, ya que nadie ha solicitado dicha medida. Por su parte, la DGT ha bloqueado los carnés fraudulentos para evitar que sus titulares los utilicen para cualquier gestión administrativa o para solicitar un nuevo permiso de conducir. Además, están trabajando junto al Consejo de Estado para determinar la mejor manera de declarar la nulidad de estos permisos falsificados. También se presentarán como acusación en el proceso judicial a través de la Abogacía del Estado.
Una de las dificultades que ha surgido en este caso es la falta de personal en la DGT para llevar a cabo la revisión exhaustiva de los carnés falsos y retirarlos de circulación. Los Mossos d'Esquadra solicitaron a Tráfico el acceso a los archivos sospechosos para poder identificar y verificar los carnés falsificados. Sin embargo, la falta de recursos ha dificultado este proceso, ya que se necesita personal con acceso a todas las áreas (tasas, revisiones médicas, exámenes, etc.) para llevar a cabo el peritaje necesario.
Además de los riesgos evidentes que implica tener conductores con permisos falsos circulando por las carreteras, existe el peligro de que estos documentos oficiales emitidos por el gobierno español sean utilizados para llevar a cabo trámites fraudulentos, como abrir cuentas bancarias, solicitar créditos u otras gestiones que requieren un documento de identidad. La DGT asegura que ha bloqueado estos carnés para evitar que sean utilizados con fines ilegales.
En conclusión, el caso Loki ha sacado a la luz una red de venta de carnés falsos en España, y a pesar de la gravedad de la situación, los conductores con estos permisos siguen en circulación. La falta de medidas cautelares por parte de la justicia y la falta de recursos en la DGT han permitido que estos carnés falsificados continúen vigentes en la base de datos del organismo. Es fundamental que se tomen las medidas necesarias para retirar estos carnés falsos de circulación y garantizar la seguridad en las carreteras españolas.
¡Gracias por leer nuestro artículo y esperamos que esta situación se resuelva pronto para garantizar la seguridad vial en España!