En un estudio realizado por investigadores asociados a la Federación Alemana de Seguros, se encontró que los riesgos de accidentes para los usuarios de bicicletas eléctricas son mayores en comparación con aquellos que utilizan bicicletas tradicionales. Esto se debe a que las bicicletas eléctricas pueden alcanzar velocidades de hasta 25 km/h, a diferencia de las bicicletas convencionales.
Menos accidentes, pero mayor riesgo
En el mismo estudio se reveló que en 2021 se registraron cerca de 67 accidentes relacionados con el uso de bicicletas convencionales, en comparación con 80 accidentes de bicicletas eléctricas. Aunque la cantidad de accidentes es menor para las bicicletas eléctricas, esto se debe a que el número de personas que las utilizan aún es menor en comparación con las bicicletas tradicionales.
El factor del kilometraje
El estudio también demostró que aquellos que utilizan bicicletas eléctricas recorren distancias mayores que los ciclistas convencionales. Los usuarios de bicicletas eléctricas recorren en promedio 1,8 km más que los ciclistas tradicionales. Esto significa que cuanto más se utiliza la bicicleta, mayor es la exposición a posibles accidentes.
Excepciones a tener en cuenta
Es importante destacar que las bicicletas eléctricas no son necesariamente más peligrosas que las bicicletas convencionales, excepto en algunas circunstancias. Según el estudio, los usuarios de bicicletas eléctricas de entre 18 y 34 años tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes en comparación con los usuarios de bicicletas convencionales. Esto se debe a que tienden a sobrestimar la capacidad de sus bicicletas eléctricas, ya que son más eficientes en comparación con las bicicletas tradicionales.
Otra categoría de personas propensas a sufrir accidentes en bicicletas eléctricas son aquellas de 75 años o más. Debido a la dificultad que pueden tener para manejar una bicicleta eléctrica a cierta edad, el riesgo de accidentes es aún mayor. Estas dificultades pueden incluir el control de la velocidad, el manejo y la configuración de la asistencia.
Conclusiones
En conclusión, si se toman ciertas medidas de seguridad y se elige una bicicleta eléctrica adecuada a la fuerza muscular y habilidades de cada persona, no hay evidencia de que sean más peligrosas que las bicicletas tradicionales. Es importante considerar el kilometraje y limitar el uso de la bicicleta eléctrica en grupos de edad específicos que pueden tener dificultades para manejarla.
En definitiva, las bicicletas eléctricas pueden ser una excelente opción para aquellos que buscan una forma eficiente de desplazarse, siempre y cuando se utilicen de manera responsable y se respeten las normas de tránsito. ¡Disfruta de tu paseo en bicicleta eléctrica de forma segura!
¡Pedalea con precaución y disfruta del viaje!